
Gucci, un pato y la historia de mis bolsas
- kevinu178
- 16 jul
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 21 jul
Hay compras que haces con intención… y otras con puro impulso. Yo, por ejemplo, tengo una bolsa con forma de pato que jamás he usado, pero verla me hace feliz. A veces, eso basta. No todo lo que compramos tiene que ser lógico; algunas cosas simplemente nos hablan.
Mi debilidad son las bolsas xd. Me encantan por lo que representan: pueden transformar un outfit, levantar el ánimo o contar una historia sin decir una palabra. Tengo desde piezas con aire francés hasta otras más juguetonas, y aunque a veces dudo si combinan entre sí, me doy cuenta de que esas “reglas” solo existen en mi cabeza.
También he comprado cosas solo por sentir que encajo. Por moda, por tendencia, por no quedarme fuera. Pero con el tiempo he aprendido a elegir desde un lugar más auténtico. Me mueve más una bolsa que me recuerde un viaje, una marca con historia, una pieza que conecte conmigo.
Cuando pienso en Gucci, se me viene a la mente el Savoy, los trenes, el lujo clásico. Con Louis Vuitton, los baúles y esa vibra de timeless bolsas jaja... Oigan igual marcas como Bimba y Lola me han sorprendido por su diseño y materiales. Lo importante no es el precio ni el logo, es la historia que lleva detrás.
Una de mis últimas obsesiones es el Kisslock de Coach 1941. Lo amo porque no solo se ve lindo, se siente especial. Tiene carácter, tiene algo que me representa. Y al final, eso es lo que busco: piezas que me hablen, que me acompañen, que me hagan sentir más yo.
Porque sí, las bolsas pueden ser moda, pero también son memoria, emoción y un poquito de fantasía. Y si algo que eliges te hace sonreír o te recuerda quién eres, ya valió la pena.
ok bye, TKM by Kevinu


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